Comparación

Ayer estaba escuchando a mi viejo contando una noticia acerca de un conocido de él que no veía hace mucho.
Básicamente lo que comentó fue que un hombre, que había sido compañero de trabajo de él, había estado laburando de chef afuera (en el exterior) y acá también muchos años, y que en una nota publicada en una revista de éstas semanales (onda Noticias, o algo así) salió él hablando de sus platos peculiares y raros.
Lo que hace este hombre es cocinar flores. Las prepara de una manera muy extraña y extravagante y queda como un plato realmente lujoso.

Ahora bien, a todo esto yo tengo un amigo, el Católico Ferviente, al que todos ya conocen bien por sus notas, firmas y comentarios.
Bueno, la mamá de él, Silvina, estuvo en un tren sanitario en Salta. Y me comentó sobre el trabajo que hizo ella como asistente social junto a los demás médicos que integraron el tren.
En fin, el punto al que quería llegar es que en uno de los relatos de ella, me contó que allá, en salta, a causa de la sequía no pueden cultivar nada para comer. Debido a que el suelo es tan árido que está rajado y no corre una gota de agua (ni siquiera llueve, imagínense) lo único que tienen son algo así como “plantaciones” de cactus.
Y de esos cactus lo que extraen es la flor, que es lo que comen, es su único alimento junto con huevos (ya que crían alguna que otra gallina).

Qué loco ¿no? Bahhh, digo yo.
Por un lado tenemos a la gente muerta de hambre que se alimenta con flores porque es la única comida que tiene.
Y por el otro lado tenemos a un chef que se cree original por cocinar flores. Es más, se enorgullece y lo pone como un plato atípico y exótico.

Dos realidades distintas en un mismo país. Salta y Palermo Holywood.
Qué loco ¿no?
Y hay gente que todavía no toma conciencia...