La vuelta

Después de pasear un mes y pico volví.
No colgué ningún post muy rápido porque empecé a laburar y a estudiar y la verdad no tuve tiempo y como verán sigo con poco tiempo ahora también.
Pero aunque sea voy a postear los 2 mails que mandé a lo largo de todo el viaje (sí dos nomás, me conecté 3 veces en más de un mes, parece increíble, mis viejos que no me veían nunca conectado pensaron que me había muerto más menos, porque no daba señales de vida. JA JAJA)

Y de paso también voy a ver si posteo alguna foto, aunque la mayoría las voy a meter en el msn space.

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MAIL 1 (11/01)

Hola a todos. Amigos, amigas, familiares y demás. Les estoy escribiendo desde UYUNI, Bolivia.
La verdad voy a hacer un mail general porque no tengo tanto tiempo para andar respondiendo a uno por uno, pero bueno: les cuento que por acá anda todo bárbaro.
El 31 lo pasamos con mariano en Salta Capital. Estuvo buenísimo, se armo joda en la calle Balcarce, que es la de los pubs (para los que conocen mar del plata, era una onda Alem) y hasta las 6 de la mañana, que fue cuando nosotros emprendimos viaje de vuelta, todavía la calle estaba repleta. De tanta gente que había era una peatonal forzada!!
Al otro día visitamos la quebrada de San Lorenzo y después ya armamos las mochilas y nos fuimos a hacer el recorrido del tren de las nubes en una 4x4. Pasamos por San Antonio de los Cobres y de ahí derecho a la Salina Grande de Jujuy. La verdad que esta muy bueno, pero no es nada comparable con el salar de uyuni. Pero bueh.. no me quiero adelantar.
Cuando terminamos la salina nos fuimos para Purmamarca y vimos el cerro de los 7 colores. Alucinante. Ahí paramos por la noche, el pueblito es mágico. La verdad es que hasta ese momento no nos acompañó el tiempo, pero igual nos quedamos en un camping donde con guitarras y mucha onda la noche levantó como loco!!.
Después fuimos para Tilcara y paramos con gente que conocimos en Purmamarca. Lo bueno de esto es que por lo general siempre te encontras con gente que hace el mismo viaje que vos, asi que una de dos, o se suman al grupo o te los vas cruzando todo el tiempo.
En Tilcara visitamos el Pucara y la Garganta del Diablo. Ahí me meti en la cascada de “la juventud” o por lo menos así dicen los pueblerinos que se llama. A pesar de algunos percances seguimos viaje. La cagada es que en Tilcara no nos avivamos de golpear “la roca campana”, que dicen que cuando le das con un palo retumba como una campana de verdad. ero bueno, no faltará oportunidad de volver. La noche ahí tambien estuvo muy buena. Dormimos en una pocilga, realmente pocilga, que va a quedar como anécdota seguro. Lo de doña Rita era, a media cuadra de la terminal y era un cuarto donde tiramos las bolsas de dormir, con una puerta de madera destartalada. El piso tenia unas frazadas, para hacerlo mas cómodo.
Desde Tilcara nos tomamos un micro a Humahuaca. Los micros estan re baratos, salen 2 mangos y te llevan y traen a todos lados. Pasamos noche ahí y nos fuimos para Iruya, un pueblito que esta en la montaña que es increíble. Cuando ibamos para ahí nos armamos de un grupo bastante importante que nos acompaño hasta Potosí, pero como digo, siempre toda la gente es muy copada y te vas sumando para cagarte de risa y pasarla bien.
De Iruya nos fuimos para Humahuaca de nuevo (porque ese pueblito no tiene otra entrada o salida mas que por las rutas de jujuy) hicimos unas horitas de escala ahí y nos fuimos a La Quiaca. Queríamos llegar antes para poder comprar el pasaje de tren a Uyuni, pero hete aquí que a pesar de que llegamos un día antes estaba todo vendido, asi que no tuvimos que comprar pasaje de micro para ir a Potosí directo (bueh.. directo es una forma de decir, porque los micros acá no tienen baño, son lecheros y paran por todos lados, y encima las rutas no son asfaltadas, así que se los sufre bastante los viajes!!! Para colmo la gente se baña poco y nada así que a veces el olor hediondo es insportabel. Igual, todo bien, es parte de la experiencia, ja ja ja).
El cruce a Villazón fue lo más ridículo que pueda haber pensado jamás. Como llegamos con un día de anticipación lo que es el sellado del pasaporte y demas cosas lo hicimos al día siguiente, por lo que ese viernes que llegamos pasamos directamente sin mostrar papeles!!!
Sin mostrar nada y ni siquiera nos revisaron una puta mochila. No nos pidieron documento en ningun lado, ni del lado argentino ni del boliviano. UNA VERGÜENZA Esa noche llegó Gonzalito, y salimos a festejar mi cumpleaños con toda la gente con la que veníamos viajando. Al otro día sí madrugamos y nos fuimos a las 6 y media de la mañana para el cruce del puente de la frontera para hacer todo el papeleo correspondiente y tuvimos suerte porque después nuestro llegó una cantidad de gente increíble. Nosotros éramos de los primeros de la cola. También nos motivo a levantarnos temprano que teníamos que tomarnos el micro a las 8 de la matina y si llegábamos tarde lo perdíamos, pero bueh.. lo bueno es que pudimos pasar dentro de todo rápido (¡ HORITA Y MEDIA DE DEMORA!!!!!)
De Villazón, que es un paraíso de contrabando, tardamos 10 horas en llegar a Potosí. Ahí visitamos las minas y las termas. Las dos salidas, increíbles. Las termas estaban en el medio de la montaña con un paisaje impresionante. Así que meterse ahí calentito y disfrutar de la vista fue mortal!!
Pero realmente lo que me impactó fue conocer las minas por dentro, ver a los trabajadores laburando y rompiéndose el lomo, y poder estar dentro, prácticamente en el centro de una montaña es increíble. A parte nos metimos en lo que son 500 años de historia de nuestro continente. Dinamitamos un explosivo (afuera de la mina, obvio) y adentro estuvimos escuchando un montón de explosiones. En un momento es guía que nos llevaba nos hizo salir cagando de un lugar porque el olor a polvora que venía era importante. No se si habían detonado o iban a detonar algo en ese momento, pero del cagacito que me agarro redoblé el paso a full.
Ahí adentro también conocimos al tío (el diablo) protector de los mineros, y le hicimos el ritual que le hacen los mineros para la protección y la buena suerte.
Estando en la ciudad conocimos también la casa de la moneda y un par de lugares más. Con otras gentes que se sumaron fuimos a festejar nuevamente mi cumple (porque un día lo festejamos después de las 12 y al día siguiente antes de que se termine el día) y terminamos en un karaoke cantando y animando el lugar. El dueño se copó tanto que nos regaló 3 cervezas. Jaj aja, no es por agrandarme, pero la onda que le pusimos motivo toda la gente. Todo fue muy, pero muy copado.
Y así es como partimos después para Uyuni, desde donde estoy ahora escribiendo el mail. Ayer, con el tour contratado fuimos a conocer el Salar. Un desierto de sal de 12 km cuadrados. Es lo más imponente que pueda haber visto jamás. Conocimos un volcan inactivo a las orillas del salar y vimos el hotel de sal, todo construido con bloques de sal, hasta las camas.
También visitamos la isla del pezcado (se llama así por la forma) y ahí almorzamos comida típica de acá y un bife de llama. SII COMI LLAMA, increíble. Ja ja ja
Después nos volvimos para el pueblo y nos hospedamos en un hostel que tenía camas de plaza y media, así que anoche dormimos como reyes, y realmente lo necesitábamos porque veníamos durmiendo bastante poco.
En unas horas salimos para Oruro en tren. Acá si nos avivamos ( o mejor dicho me avive) y fui a comprar los boletos temprano, así que conseguimos seguro. Después de Oruro seguirá La Paz, Copacabana (Lago TITICACA) y mas tarde Cuzco.

Es increíble los precios para comer. Realmente no nos cocinamos nunca desde que salimos de Salta. Un sándwich de lomito completo lo comimos por $1,25; y una comida para 7 en Iruya nos costo 21 pesos (3 c/u con bebida incluida!!!!!!) Y acá en Bolivia también, comemos por muy poco, menu con sopa, entrada, plato principal y postre + bebidas por 15 o 20 bolivianos (o sea alrededor de 6 y 7 pesos, mas o menos)

Con el tema del celu es una cagada, porque después de La Quiaca-Villazón, todavía no pude encontrar una red para mi telefono, así que no puedo hablar ni recibir mensajes ni nada de eso. Probaremos nuevamente cunando este en Oruro o La paz que son ciudades más grandes.

Perdón por los errores de ortografía pero escribo apurado y este teclado es una mierda.
En fin, la estamos pasando bárbaro y ya escribiré más para seguir contándoles por donde andamos y que es lo que hicimos de nuestras vidas.
Pero la verdad, antes de despedirme les tengo que decir que esto es realmente alucinante

Saludos a todos

GUIDO

PD: Espero no haberme olvidado de nada.

MAIL 2: (22/01)
Bueno, amigos/as y familiares. Luego de unos 10 días mas o menos de no conectarme me he dispuesto a mandar la continuación del mail anterior para que sepan como sigue nuestro viaje y que desventuras hemos tenido en el camino.
Igual, ya saben todos, esto es un pequeño resumen, lo que quieran la historia con lujo de detalles me tendrá que invitar una picadita con cerveza algún día después de mi retorno (ja ja ja)

En fin, me había quedado en Uyuni, Bolivia. Esa noche salimos en tren para Oruro. El tren un lujo, calefacción, televisión, baño (recuerden que los micros de Bolivia no tenían baños, así que esto fue una gran sorpresa). En las 8 horas aproximadamente de viaje no me desperté ni un minuto. Dormimos como bebes. Lo único malo fue que nos toco los asientos al fondo de todo, y no se podían reclinar (fuck!!!) en el momento de sentarnos lo sufrimos, pero después nos dimos cuenta que el cansancio pudo mas y ni nos dimos por aludidos a la hora de torrar. Es mas, toda la noche, la gente que estuvo despierta nos dijo que pasaron Les Luthiers en la tele, pero nosotros solo vimos el final cuando el tren ya llegó a Oruro.
Esa ciudad fue sólo de paso, porque ya nos habían comentado que no tenía mucho para recorrer, es más los atractivos de ahí son el Carnaval (que es en febrero) y las minas y las termas. Pero un guía de turismo nos dijo que si ya habíamos estado en las minas y termas de Potosí, esas dejaban a las de Oruro demasiado burdas, por lo cual fuimos a ver lo que si nos habían recomendado que era la Iglesia de los Mineros, El Socavón. Esa iglesia es realmente impresionante, porque esta construida sobre una mina en la cual solían trabajar los indígenas en tiempos de conquista. Y es como si la iglesia se recortara en un momento y las paredes pasan a ser la misma montaña, y se ve claramente el hueco que lleva a la mina, ahora convertida en museo.
Bueno, después de recorrer unas horas Oruro fuimos a la terminal y nos tomamos un micro directo a La Paz. El tiempo desde que llegamos a Oruro no nos ayudó para nada. Ahí y en la paz, las lluvias intermitentes todos el día, todos los días no nos dejaron en paz.
Una vez que llegamos a la capital Boliviana nos topamos con un montón de carteles que advertían por robos y demás. Tomamos todos los recaudos posibles y partimos hacia la plaza Murillo, la principal. Ahí, luego de deambular un rato encontramos un buen hostal (el Torino) y nos acomodamos como para pasar la primera noche ahí. Nos volvimos a encontrar con un montón de gente que habíamos cruzado en el viaje y que justo estaba hospedada ahí, así que a la noche salimos a comer todos juntos.
Al día siguiente nos fuimos hasta Tihuanaco (Tiwanaku en lengua Aymara) el centro arqueológico, religioso y político de toda esta cultura pre incaica.
Con la entrada nos rompieron el ojete, porque esta a precio de Euros más o menos, para todos los turistas europeos y yanquis que vienen con dólares. Pero bueno, ya que estábamos ahí, sabíamos que la ibamos a pagar, ofrecimos un poco de resistencia, hicimos quilombo como quien dice, pero no pudimos lograr ningún descuento. Resignados pagamos pero igual luego de la recorrida con el guía quedamos más que satisfechos.
A la tarde volvimos a la ciudad y contratamos un tour para el día siguiente. Creo que uno de los mejores tours que hicimos en todo el viaje. A la mañana tempranito nos levantamos y fuimos a Chacaltaya, el centro de Ski más alto del mundo. Chacaltaya es un cerro nevado (con nieve eterna) que está ubicado a 5300 m de altura sobre el nivel del mar. Mientras hicimos el recorrido de ida el guía nos iba haciendo un pequeño city tour y contándonos todos lo que a cultura y tradiciones se refiere, y también iba tirando mierda contra los ladris que viven en la zona sur. El tema es así, la zona sur de La paz son todos barrios privados con gente de mucha guita que es más que nada políticos o empresarios. Ellos se llevan casi toda la riqueza de la ciudad y por eso casi nadie los quiere, sobre todo los que tienen ascendencia indígena, ya que esa gente de guita son todos criollos (españoles nacidos acá) o extranjeros.
Bueno, volviendo al Chacaltaya, cuando llegamos no lo podíamos creer, se puso a nevar mientras bajábamos del minibús y nos metíamos en el refugio. Ahí dentro ya había gente preparándose para esquiar y hacer snowboard. Muy loco, quien iba a creer que en Bolivia íbamos a estar en medio de la nieve. Casi delirante.
Bueno, el tema fue que para llegar a la cima los últimos 100 metros son a pie. Nos calzamos nuestras camperas y con el coraje en el pecho (y los huevos en la garganta, porque la subida era por piedras mojadas, bastante resbalosas y nieve) hicimos los últimos 100 metros y tocamos el cielo con las manos. Bueno quizás el cielo no, pero sí las nubes, porque no se veía nada para abajo o para los costados, estábamos rodeados de nubes por doquier. Tardamos un buen rato en alcanzar la cumbre, porque entre lo empinado y la falta de aire por la altura, parecíamos homero cuando quiere correr.
Cuando bajamos nos queríamos matar, los poquitos espacios que había de tierra donde habíamos pisado ya estaban todos cubiertos de nieve, así que tuvimos que bajar a tientas, pisando con cuidado. Lo bueno es que pisando sobre nieve mis zapas se la re bancaron, a pesar de no tener un calzado de “trekking” no se me mojó ni un poco la media, así que ahora les tengo toda la fe para hacer el camino del inca con estas zapatillas.
Ahora, si les digo que antes sufrimos un poco sólo por el hecho de tener que escalar, después en la bajada tuvimos que sufrir el doble, porque así como las piedras se habían cubierto de nieve, el camino por el cual teníamos que bajar de la montaña también estaba cubierto de nieve, y la mini ban que nos llevaba no tenía ni una puta cadena en las ruedas.
En fin, después de un par de rezos y ver que el conductor la tenía muy clara (o era muy inconsciente) bajamos y a todos nos volvió el corazón al pecho.
A la tarde visitamos el valle de la luna y después nos fuimos a ver las ferias de artesanías, el mercado de las brujas, un lugar muy raro donde todos los negocios venden cosas para ofrendar a la pacha mama como fetos de llama y demás, y a un mercadito de ropa que estaba muy, pero muy barato. Cuando pase de vuelta por La Paz me compro de todo ahí.
En fin, al otro día emprendimos viaje a Copacabana, es muy loco como se llega a ese pueblo, ya que hay que cruzar en unos botecitos para pasajeros, mientras el micro con todos los bolsos y mochilas cruza en otra balsa para después seguir el recorrido. Entre lamentos por mojarnos todos por la lluvia y no saber qué joraca iba a pasar con nuestras cosas, ya que el barco no parecía muy resistente, logramos superar la espera, nos subimos nuevamente al micro y llegamos a Copacabana. Ni bien llegamos nos tomamos un barquito a la Isla del sol, un lugar excepcional. El clima mucho no nos ayudó ahí tampoco, como dije antes, desde Oruro, pasando por La Paz y hasta Cusco, lluvia todo el tiempo, intermitente, con algunas salidas de sol.
En la isla del sol llegamos y tuvimos que subir la escalera del Inca, una locura, con las mochilas grandes y todo tardamos 4 min más o menos, a un ritmo pésimo, la verdad que los escalones eran re empinados y encima que estabamos con todo el peso fue matador. Pero una vez que conseguimos hostal fue todo reconforte, ya que teníamos un balconcito con vista directa al lago titicaca, increíble.
Al día siguiente, resignados por la lluvia nos volvimos a Copacabana, mientras que Gonza decidió quedarse un día más en la isla. Aprovechamos para recorrer la ciudad y nos quisimos pegar un tiro cuando nos enteramos que había paro de micros hasta Puno, Perú.
Había bloqueadores (piqueteros) en la ruta que no dejaban llegar a los ómnibus, así que nos íbamos a tener que comer más días de los pensados en Copacabana, por suerte después de todo fue una falsa alarma porque despu{es de un día se normalizó todo el servicio y pudimos emprender viaje a Perú, sin visitar a los Yatiris en copacabana, algo que seguramente quedará para la vuelta. Los Yatiris son como los sabios, brujos de la cultura aymara, como en toda cultura son los que hacen los ritos, magias o macumbas (como quieran llamarlos) para que la gente tenga suerte, salud, dinero, etc.
Bueno, con la escala en Puno visitamos las Islas de los Uros, una población indígena que vive en islas flotantes sobre el titicaca y después de eso emprendimos el viaje camino a Cusco, desde donde estoy escribiendo este mail.
Hace 3 días ya que estamos en cusco y ya logramos contratar el Camino de Inca para e 25. Van a ser cuatro días de puro empuje, sudor y cansancio, pero dicen que cuando uno llega a Macchu Picchu todo eso desaparece y solo queda alegría.
Acá en la ciudad de Cusco, el ombligo de mundo según su nombre original, “Qosqo”, compramos el boleto turístico que incluye la entrada a más de 15 lugares, visitamos varios centros arqueológicos de la cultura Inca, muchos museos y hoy fuimos al Valle sagrado, donde se encuentran ruinas de la cultura Inca. Pero como todo, seguro que eso va a quedar más que chiquito cuando lleguemos a macchu picchu.
En fin, ahora me voy a ir a comer porque es tarde y demoré mucho en escribir todo esto.
Espero que sepan disculpar errores de ortografía y demás, pero estoy bastante quemado y cansado.
Una vez más, no tengo palabras para describirles el viaje. Hay que vivirlo, pero les puedo asegurar que es increíble.

Le mando un abrazo grande a todos y seguramente nos estaremos viendo pronto ya que se va acabando la plata y hay que volver!!!!!

Bueno, en fin, ojalá que no se cansen de leer mails tan largos
Saludos

GUIDO

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Volví y peinso empezar a postear de nuevo, a pesar de los varios meses que dejé descuidada la página.
Saludos a todos.