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martes, mayo 31, 2005

El origen de las frases hechas

Esto me llego por mail y me pareció que estaba bueno, así que lo publico acá.
Desde ya pido disculpas porque no tengo idea de la autoría de esta nota. Pero en algún momento aparece la "firma" (o por lo menos creo yo que debe ser algo así) de Cecilia Lorenzutti, así que podríamos atribuirle este trabajo a ella.

FRASES HECHAS
Son utilizadas a diario en el lenguaje coloquial para describir situaciones comunes pero en el pasado fueron propias de circunstancias particulares e insólitas.

La lengua oral materna, trae consigo una serie de elementos que se heredan de generación en generación. Este es uno de los aspectos más interesantes del idioma. Las frases hechas no se enseñan, sin embargo, casi todos las utilizan y en la mayoría de los casos, sin conocer su verdadero origen. Nuria Helena Sierra (57), historiadora y amante del tema, explica las costumbres y hechos de los que surgieron muchas expresiones habituales.

Tener muchas ínfulas: en la antigua Roma, los príncipes, sacerdotes y personalidades importantes, llevaban como señal de dignidad, unos adornos en la cabeza hechos con tiras o vendas llamadas ínfulas. De ellas pendían dos cintas denominadas “vittae” (una a cada lado de la cabeza) e iban enrolladas como coronas. Cuántas más tenía una persona, más alta era su estirpe.

Esto es Jauja: se aplica esta frase para dar a entender la forma en que a veces se saca provecho o satisfacción sin límites de una cosa. Jauja, es una ciudad peruana, famosa por sus excelentes minas, que en época de los conquistadores les permitió tener una vida económica muy fructífera y ociosa.

Dar gato por liebre: la mala fama de la cocina en hosterías y posadas de la antigüedad dio origen a este dicho. Se dice que antes de comer, sobre todo si se trataba de carne, los huéspedes recitaban conjuros tales como “si eres cabrito, mantente frito” o “si eres gato, salta al plato”, de allí la frase que se refiere a hacer pasar una cosa por otra de menor calidad o valor.

No hay tutía: la “atutía” o “tuthía” era una mezcla de óxido de cinc y otras sales metálicas que se utilizaba como remedio universal. Más tarde, los árabes comenzaron a usarla con fines oftalmológicos y obtuvieron relativos buenos resultados. Al decir “no hay atutía” se daba a entender que no había cura para una enfermedad, ni siquiera aplicando el ungüento.

A río revuelto, ganancia de pescadores: frase derivada de un hecho común que describen los pescadores y es que se pesca mucho mejor cuando el agua está turbia
porque los peces caen más fácil en las redes. Los griegos solían decir también, “enturbiar el agua de lado para pescar anguilas”. Aristófanes además, utilizaba la metáfora para describir a los malos ciudadanos.

Dormirse en los laureles: en distintas civilizaciones de la antigüedad, a los poetas, emperadores y generales victoriosos se los coronaba con laureles. Muchas veces sucedía que luego de este reconocimiento dejaban de esforzarse y se decía entonces que “se dormían en los laureles”.

Tirar la casa por la ventana: en el siglo XIX era común cuando alguien ganaba la lotería, arrojar por la ventana todas las pertenencias y objetos de la casa que iba a renovar.

Gato encerrado: durante el Siglo de Oro español, era habitual el uso de bolsas de piel de gato para guardar dinero. Pronto, se les llegó a llamar popularmente “gatos”, ya que se consideraban “gatos que encerraban riquezas”.

Ser chivo expiatorio: esta frase se le atribuye a una práctica ritual judía celebrada en el pasado, en la que el Gran Sacerdote, purificado y vestido de blanco,
elegía dos machos cabríos y echaba a la suerte el sacrificio de uno de los dos en nombre del pueblo de Israel para el día de la Expiación (purificación de la culpa por medio del sacrificio). El macho sobreviviente era devuelto al campo en el valle de Tofet donde la gente lo perseguía.

O.K: durante la guerra de secesión, los soldados norteamericanos anotaban la frase “0 killed” (o sea, cero muertos) en una pizarra para dar a conocer que no habían tenido ninguna baja. Más tarde, simplemente se utilizaron las iniciales, “ok”, hasta que su uso se incorporó en el lenguaje cotidiano para expresar acuerdo o que no hay problema.

Dar la nota: expresión que significa que una persona llama la atención o se distingue por algo. La frase proviene del mundo musical y se aplica a aquellos cantantes que alcanzan determinado registro vocal. Se dice que el artista “da en la nota” o “da la nota” cuando la calidad de su voz alcanza el tono adecuado. También suele utilizarse la frase “dar la nota discordante”, cuyo significado es negativo y tiene que ver con desentonar o desafinar. En el caso del lenguaje coloquial, el que da la nota discordante, es quien -por una actitud o un dicho- queda fuera de lugar.

“Las frase que utilizamos a diario, son sólo algunas de las que permanecen en el lenguaje coloquial, ya sea porque otras han sido olvidadas o simplemente pasaron de moda. En muchos casos algunas otras también se deformaron y llegaron a nuestros días de manera completamente diferente a lo original”.

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