Pecados Capitales.com (2da entrega)

Como ya dije, la Iglesia ha reformulado 10 mandamientos para abarcar el ámbito de la web.
Ahora bien, es necesario recordar que la mayoría de los pecados virtuales ya están penados por la ley en cada uno de los países (o por lo menos en la mayoría de los que existe una gran industria de la informática y las nuevas tecnologías). ¿Para qué entonces imponerlo como algo “malo” desde el punto de vista religioso? Parece que, como siempre, el Vaticano se dio cuenta tarde de que otra vez se estaba quedando en el tiempo, y para remediarlo quiso redactar nuevas reglas acordes a los tiempos qué vivimos.
Veamos en profundidad qué serían cada uno de los nuevos pecados de la era digital y las críticas que se les pueden hacer:
1) Usar programas sin la correspondiente licencia, más conocidos como programas truchos o piratas, no es bueno.
Seguramente que no es bueno, pero es mucho más justo que pagar precios estrambóticos que las compañías que mantienen su monopolio en el mundo, tales como Microsoft, Adobe, Symantec, etc, imponen sobre sus productos.
En la red, y sobre todo en el mundo virtual de cualquier usuario hogareño de internet, es muy fácil acceder a información sobre cómo crackear programas (hacerlos funcionar sin la licencia o código que viene con las copias originales), o incluso más fácil aún, bajarlos íntegramente de internet.
Es más, uno puede conseguir copias de los programas y juegos que se le ocurra con solo ir hasta la casa de informática más cercana a su casa. Incluso existen ferias donde se vende software ilegal (tales como la del Parque Rivadavia).
Y no creo aquellos quienes los venden, y menos quienes los usan sean criminales, por el contrario, es una manera de difundir el ideal de que el software debe ser de uso libre y gratuito.
El problema aquí es que los ideales de las personas acerca de que el software debe ser de uso libre y gratuito se contraponen contra las marañas legales que instalan las compañías monopólicas antes mencionadas.
Sin embargo hay en todas partes del mundo organizaciones que pelean por estos derechos. En Argentina SOLAR (Software Libre Argentina) es una de las tantas entidades que lucha por el desarrollo y definitivo de
Otra salida para las copias ilegales sería utilizar los softwares gratuitos, tales como el Linux (sí, el del pingüinito), que fueron puestos por sus creadores en la web para aquellos que quieran decirles no a los emporios informáticos capitalistas.
Quizás si todos usaramos programas como el Linux, el cual no necesita licencia ni ningún tipo de aprobación legal, los programas oficiales pagos se verían en aprietos, e incluso podrían llegar a sucumbir, pero para eso falta mucho, mucho tiempo.

Links insteresantes relacionados con el software libre:
ASLE (Ámbito de Software Libre del Estado)
Z-labs posee on-line la publicación de una investigación sobre la situación del software libre en la actualidad, los marcos legales y los proyectos en camino
Proyecto CDROM software libre

2) Crear y difundir virus informáticos, no es nada bueno
Seguramente que no es bueno, ya pueden llegar a dañar computadoras, sistemas operativos, documentos, etc. Pero hasta qué punto sabemos quienes son realmente los qué hacen los virus.
Es decir, cómo saber que no son las propias empresas de antivirus (como Symantec, con su Norton Antivirus) que crean gusanos y los introducen en la red para poder vender sus productos en cantidades y precios aún mayores que los actuales.
También tomemos el ejemplo de que de experimentar con programas surgieron los nuevos softwares que revolucionaron la manera de navegar.
Los virus podrían ser pequeños experimentos que servirían, en un futuro, ya perfeccionados, como utilidades o instrumentos informáticos.